ESTA PAGINA TE BENDECIRA Y GRACIAS POR VISITARNOS

Thursday, April 29, 2010

LA VERDAD Y NADA QUE LA VERDAD

LECTURA: JUAN 7:27-36



27 Pero éste, sabemos de dónde es; mas cuando venga el Cristo, nadie sabrá de donde sea.
28 Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: A mí me conocéis, y sabéis de donde soy; y no he venido de mi mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis.
29 Pero yo le conozco, porque de él procedo y él me envió.
30 Entonces procuraban prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora.
31 Y muchos de la multitud creyeron en él, y decían: El Cristo, cuando venga, ¿hará más señales que las que éste hace?.
32 Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de él estas cosas; y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen.
33 Entonces Jesús dijo: Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, e iré al que me envió.
34 Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir
35 Entonces los judíos dijeron entre si: ¿A dónde se irá éste, que no le hallemos?, ¿Se irá a los dispersos entre los griegos, y enseñará a los griegos?.
36 ¿Qué significa esto que dijo: Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir?.







VERDAD CENTRAL: Dios ha puesto la verdad a nuestro alcance y debemos atesorarla en tanto que hay oportunidad.







INTRODUCCION:



Dios nos envió a su Hijo Jesucristo y, en él, nos envió la verdad. Hoy, nos encontramos ante la verdad de Dios. De una forma u otra, el evangelio de Cristo alcanzará nuestras conciencias. Dependiendo de cual sea nuestra actitud ante la verdad, definiremos nuestro estado eterno. Que la lección de este día nos sirva para hacernos un examen sincero y comprendamos como nos encontramos ante la verdad.







CUERPO:



1 – Cambiando la verdad por el error. La naturaleza humana es tan extraña que, algunas veces, premeditadamente cambia la verdad por el error. Los judíos decían: "Cuando venga el Cristo, nadie sabrá de donde sea" (v. 27). Esta declaración era falsa pues el profeta Miqueas había dicho con siglos de anticipación el lugar donde nacería el Cristo (Mi. 5:2). De manera que si se sabía de donde sería el Cristo; sin embargo, los judíos afirmaban: nadie sabrá de donde sea. Era muy improbable que ellos hubieran olvidado esa profecía; más bien, parece que ellos no consideraron conveniente recordarla en ese momento. La memoria del hombre, por desgracia, está muchas veces sujeta a su capricho. El apóstol Pedro habló también de que los hombres muchas veces "ignoran voluntariamente" (2ª. P. 3:5). En la actualidad, pueden contarse por millares los hombres que son ciegos voluntarios y que niegan verdades con respecto al cristianismo que los ojos de cualquiera resultan ser evidentes. Ellos simulan no entender y dicen que por lo tanto no pueden creer las enseñanzas que se les presentan como necesarias para la salvación. Pero el hecho que ellos deseen ignorar la verdad no quita la realidad deque esa verdad está ahí y que en el día final les juzgará.



2 – Oponiéndose a la verdad. De la misma manera que hay hombres que cambian la verdad por el error, existen aquellos que no conformes con esto se dedican a atacar la verdad."Ellos procuraban prenderle; pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora" (v. 30). Aquí tenemos a estos hombres que no solamente ignoraban la verdad sino que la atacaban. Si hubiesen podido, hubieran tomado preso a Jesús para impedir que continuara enseñando. Pero, había un poder de lo alto que no les dejaba prenden al Señor. Hoy, igualmente, existen hombres que además de ser incrédulos desean que los demás les acompañen en su incredulidad. Son los que no se salvan ni desean que otros se salven. Sin lugar a dudas que este tipo de hombre es peligro. Cuidémonos de no ser parte de ese grupo como también de no dejarnos manipular por ellos.



3 – La oportunidad de escuchar la verdad es temporal. Finalmente la porción de hoy nos enseña que tenemos un tiempo limitado para recibir la verdad. Ella no estará siempre a nuestra disposición. Jesús dijo: "Todavía un poco de tiempo estaré con vosotros, e iré al que me envió. Me buscaréis, y no me hallaréis; y a donde yo estaré, vosotros no podréis venir" (vs. 33-34). La búsqueda de Dios es algo que no lo podemos dejar al capricho. Según el tiempo pasa va aproximándose el momento cuando la iglesia será quitada de esta tierra y, junto con ella, la proclamación del evangelio. La oportunidad de ser parte de esa iglesia habrá pasado y no volverá jamás. Esto es algo serio con lo que no se puede jugar. No podemos pasarnos el tiempo posponiendo Snuestra decisión por Cristo. El Señor no nos ha prometido que habrá una nueva oportunidad el día de mañana. Pero, sí promete que si hoy nos arrepentimos, podemos encontrar perdón y salvación. No dejemos pasar de largo esa oportunidad que, probablemente, jamás vuelva a presentarse.





APLICACIÓN:



Estemos alerta, y no sea que pequemos de incrédulos como los judíos y resulte que cuando queramos acudir a Cristo sea demasiado tarde. La puerta de misericordia está aún abierta. Es mejor no haber nacido jamás que oír al Señor decirnos al final del t iempo: "Donde yo estoy vosotros no podéis venir".

No comments:

Post a Comment