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Thursday, April 29, 2010

EL ENDEMONIADO DE GADARA

LECTURA: Lucas 8:26-35


26 Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea. 27 Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.
28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.)
30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.
31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.
32 Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso.
33 Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó.
34 Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.
35 Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo.

VERDAD CENTRAL:
Jesús vino para deshacer las obras del diablo.

INTRODUCCIÓN:

La porción que hoy corresponde estudiar nos habla del encuentro que el Se­ñor Jesús tuvo con el hombre poseído de demonios. El tema de las posesiones diabólicas ha sufrido muchas deformaciones en los últimos días. Estas deformaciones han causado muchos males y es por eso importante que examinemos cuidadosamente lo que la Biblia dice tocante a este asunto para evitar, así, caer en ideas engañosas.

CUERPO:


1- Los demonios son una realidad. La Biblia presenta a los demonios como seres que poseen una existencia real. Por ser espíritus inmateriales no pueden ser vistos por el ojo humano. Sin embargo, puede constatarse su presencia a través de sus diferentes manifestaciones. (1) En el caso que ahora nos presenta el evangelio se evidencia la realidad de los demonios a través de las perturbaciones que causaban en el Gadareno. Vemos a los demonios poseyendo (v.27), gritando (v.28), reconociendo al Hijo de Dios (v.28), dotando de una fuerza sobrenatural (v.29), hablando con Jesús (v.30), identificándose por nombre y número (v.30), etc. Todas estas manifestaciones son lo suficientemente claras como para darse cuenta que los demonios no son producto de la imaginación humana. Son seres que se mueven por los aires y que provocan muchas de las situaciones y comportamientos que para nosotros no tienen explicación. Guardemos celosamente esta vedad: nuestra lucha es contra fuerzas que están más allá de nuestras posibilidades el poderlas vencer; por ello, busquemos siempre refugio en Aquel que vino para deshacer las obras del maligno.




2- Los demonios tienen como fin la destrucción. El Señor Jesús afirmó en cierta ocasión, con respecto a Satanás, que: ”No viene sino para hurtar y matar y destruir” (Juan 10:10). Esta verdad quedó muy evidenciada cuando los demonios salieron del Gadareno para introducirse en los cerdos, se nos dice que “el hato se precipitó por el despeñadero al lago, y se ahogó” (v.33). Puesto que los demonios no pudieron consumar su obra destructiva en el hombre, lo hicieron en los cerdos. Recordemos siempre, pues, que Satanás y sus demonios solamente planean nuestra destrucción. Ellos no desean otra cosa sino robar, matar y destruir. Ninguno de los ofrecimientos que Satanás hace en sus tentaciones pueden beneficiar al ser





Endemoniados: Mateo 8:28; 9:32; 12:22; 15:22; 17:15; Marcos 1:23; 5:2; Hechos 5:16; 16:18; 19:12





humano, el fin último que él siempre persigue es el mal. (1) Solamente un ingenuo podría engañarse a sí mismo pensando que si sigue la senda del mal encontrará algún provecho; al igual que sucedió con los cerdos, la muerte será su destino eterno.


3- Jesús vino para deshacer las obras del diablo. Cuando el Gadareno fue liberado por el Señor, se nos dice que los vecinos del lugar le hallaron “sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio” (v.35). ¡Qué diferencia con respecto a su estado inicial! El Señor había salvado no solamente al hombre de su azote sino que también había librado a aquella comunidad de sus temores. Así como el Señor terminó con el mal del Gadareno, también lo ha hecho con interminable número de hombres y mujeres. No son pocos lo que se han visto salvos de posesiones, opresiones y diferentes tormentos provocados por la actividad demoníaca. Jesucristo es el mismo de ayer y de siempre, y de la misma manera que liberó en el pasado al Gadareno, continúa liberando en el presente a los que lo necesitan.



APLICACIÓN:


Hay muchas personas que sufren de distintos tipos de opresión diabólica, ya que Satanás no sólo posee a los hombres sino que también los atormenta con tentaciones y opresiones. Los pensamientos obsesivos y los temores irracionales pueden tener como fuente la obra satánica. Pero, cualquiera sea la clase de opresión, vayamos confiados a Cristo, seguros de que en Él encontraremos la respuesta certera a nuestra necesidad.

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